Es mucho más sencillo de lo que crees, lo primero que debes hacer es obtener la manera de demostrar que tienes la capacidad de pago. La mejor opción es con recibos de nómina u honorarios que avalen tus ingresos. Así que con eso puedes demostrar que tienes la posibilidad de pagar.
Este requisito aplica incluso para tarjetas departamentales o básicas y se pide por seguridad, tanto del banco como del cliente, a fin de que no se genere riesgo de impago y sobreendeudamiento respectivamente.
Si eres empleado formal de una empresa, presenta tus recibos de nómina.
Si trabajas por tu cuenta o en freelance y no tienes como comprobar tus ingresos, checa como generar comprobantes:
Recibes tu sueldo en efectivo:
La manera más sencilla es abriendo una cuenta de débito o de ahorro y depositar el total de tu sueldo, ya sea quincenal o mensual. Así tendrás un registro constante de tus ingresos y será más sencillo. El consejo que te damos es que la abras 3 meses antes de solicitar tu tarjeta de crédito.
Soy comerciante o emprendedor con actividad formal:
Si tienes un negocio propio y tu actividad está dada de alta en el SAT, puedes presentar tu declaración fiscal anual como comprobante de ingresos. Con esto podrás tener un aval de ingresos que tienes al momento de pedir la tarjeta.
Soy comerciante sin actividad formal:
Si tu comercio o negocio no está dado de alta en el SAT y quieres comprobar los ingresos lo ideal es abrir una cuenta bancaria de ahorro o débito, que te servirá como comprobante para solicitar una tarjeta de crédito.
Un comprobante de ingresos es un documento válido ante las entidades financieras y bancarias, que sirve para comprobar tus ingresos, tanto en monto como en periodicidad, a fin de saber si eres una persona confiable para un crédito.
Depende de tus actividades los diferentes tipos de comprobantes de ingresos que hay:
Estados de cuenta de una cuenta de ahorro o débito:
Si tu trabajo no es 100% fijo en una empresa y no te otorgan recibos de nómina, lo mejor es aperturar una cuenta de débito o ahorro y depositar de forma constante. Te recomiendo abrir la cuenta en el banco mínimo 3 meses antes de solicitar la tarjeta de crédito, para generar ciertos antecedentes con el banco.
Declaraciones fiscales
Si tienes un negocio propio y tu actividad está dada de alta en el SAT, puedes presentar tu declaración fiscal anual como comprobante de ingresos. Con esto podrás tener un aval de ingresos que tienes al momento de pedir la tarjeta.
Recibos de nómina
Si eres empleado y recibes tu nómina y también te dan recibos de nómina en los que se especifica tu sueldo antes y después de impuestos.
Elige el comprobante de ingresos que mejor se adapte a ti, recuerda que no hay uno mejor, cada uno aplica para el estilo de vida que tengas.
La principal razón por la que los bancos e instituciones financieras te piden comprobantes de ingresos es para determinar la línea de crédito a la puedes tener acceso. Así, con un comprobante de ingresos el banco tiene mayor certeza de que tienes la posibilidad de pagar el dinero que utilizas.
El comprobante de ingresos es una herramienta que ayuda, tanto al cliente como al banco, a encontrar la mejor tarjeta de crédito de acuerdo a las necesidades y estilo de vida de cada persona.
Hoy en día los bancos e instituciones financieras ofrecen algunas tarjetas de crédito de bajos requisitos, es decir, con condiciones más flexibles que pueden ser una primera alternativa si no logras cumplir todos los requisitos. Por ejemplo:
Tarjetas de crédito aseguradas: Son aquellas en la que tú depositas cierta cantidad de dinero que sirve como garantía o respaldo para que el banco otorgue el plástico.
Tarjeta de crédito departamental: Son aquellas que son otorgadas por el banco con una tienda departamental con un límite de crédito establecido. Según el tiempo y uso que des, la tienda te irá aumentando el crédito. Aunque las tiendas también te piden demostrar tus ingresos, no son tan estrictos como lo son directamente en el banco. Otra ventaja de este tipo de plásticos es que ofrecen beneficios, descuentos y promociones exclusivas para los tarjetahabientes por las compras que realicen las tiendas que emiten tu tarjeta.
Tarjeta de crédito básica para jóvenes y/o estudiantes:
Son tarjetas de gama básica, con créditos pequeños y beneficios en algunas compras o lugares.
Este tipo de tarjetas de crédito también son ideales para comenzar con el historial crediticio.
Prácticamente todas las tarjetas de crédito te pedirá un documento para demostrar tu capacidad de pago, el primer beneficio es que formalices tu situación, ya sea aperturando una cuenta bancaria y/o tramitando una tarjeta de crédito garantizada, departamental y/o para estudiantes.
Tarjeta de crédito asegurada:
Con este plástico puedes establecer el límite de crédito que deseas gastar, evitando una deuda más grande de o que puedas pagar.
Tarjeta de crédito departamental:
Además de tener el crédito en la tienda que la emite, tendrás acceso a descuentos adicionales en la mercancía y posibilidad de pagar a meses sin intereses.
Tarjeta de crédito básica para jóvenes y/o estudiantes
Con este plástico puedes diferir tus pagos a meses, acumular puntos y acceder a alguna modalidad básica del programa de recompensas del banco que la emite.
Cada tarjeta de crédito ofrece diferentes beneficios dependiendo de las necesidades.
Las cuentas de ahorro son gratuitas, pero sí pueden establecer un saldo promedio mínimo que debes mantener o podrías recibir una sanción.
Recuerda que las cuentas de ahorro también sirven para acceder a servicios como pagos en línea o solicitar préstamos por internet.